martes, 20 de noviembre de 2012

ACTUAR:

TESTIMONIO DE CRISTO EN LA VIDA DE JUAN LUIS GUERRA




De manera personal responde las siguientes preguntas:
  • ¿Cuál es el testimonio de Juan Luis Guerra sobre su fe en Jesús?
  • ¿Cuáles son las razones por las que tienes fe en Dios?
  • ¿Qué puedes hacer para que tu fe no se debilite?
  • ¿Como puedes demostrar la fe que tienes en Jesús?
  • ¿Qué enseñanza nos da María sobre la fe en Dios en Lc 1, 38?
  • Copia la Cita biblica de: Hb 11, 6 / Mt 17, 20 / Jn 14, 15 / Stg 2, 14 / Jn 8, 12 / Jn 20, 28 / Sal 23, 4 / Lc1, 38
  • Elabora las concluciones de la clase.

domingo, 28 de octubre de 2012

El Poder del AMOR

MISIONERAS DE LA CARIDAD

Teresa de Calcuta (Agnes Gonxha ) fue una mujer de apariencia frágil, pero con una fuerza espiritual que irradiaba admiración. La vida de la Madre Teresa de Calcuta fue acoger en sus brazos a los niños abandonados y consolar a los menos privilegiados.




“Yo veo a Cristo en cada persona que toco, porque Él dijo: “Tuve hambre, tuve sed, estuve desnudo, estuve enfermo, estuve sufriendo, no tuve casa y tú me acogiste... Cada vez que yo doy un trozo de pan, yo se lo doy a Él… Por eso debemos estar totalmente ligados a los pobres”. Lo dicho resume el pensamiento y la filosofía de vida de esta santa mujer.




"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota."

lunes, 2 de julio de 2012

Proceso: Historia de la Iglesia, Cismas


EL GRAN CISMA DE LA IGLESIA

La palabra ‘cisma’ significa ‘separación’. El Cisma de Oriente y Occidente, también conocido como el Gran Cisma, es, pues, la separación del papa y la cristiandad de Occidente, de la cristiandad de Oriente y sus patriarcas, en especial, del Patriarca Ecuménico de Constantinopla. El distanciamiento entre ambas Iglesias comienza a gestarse desde el momento mismo en que el emperador Constantino el Grande decide trasladar, en el 313 d.C., la capital del Imperio romano de Roma a Constantinopla; se inicia, prácticamente, cuando Teodosio el Grande divide a su muerte (395) el Imperio en dos partes entre sus hijos: Honorio, que es reconocido emperador de Occidente, y Arcadio, de Oriente..


Causas del Cisma: En tres grupos pueden clasificarse las principales causas que motivaron el Cisma:

1. De tipo étnico: La natural antipatía y aversión entre asiáticos y europeos, unidas al desprecio que en esta época sintieron los cristianos orientales hacia los latinos, a quienes consideraban contagiados de barbarie a causa de las invasiones germánicas.          

2. De tipo religioso: Las variaciones que, con el paso del tiempo, fueron imponiéndose en las prácticas litúrgicas, dando lugar al uso de calendarios y santorales distintos; las continuas disputas sobre las jurisdicciones episcopales y patriarcales que se originaron a partir de dividirse en dos el Imperio; la opinión extendida por todo el Oriente de que, al ser trasladada la capital del Imperio de Roma a Constantinopla, se había trasladado igualmente la Sede del Primado de la Iglesia universal; las pretensiones de autoridad por parte de los patriarcas de Constantinopla, que utilizaron el título de ‘Ecuménicos’ a pesar de la oposición de los papas, que reclamaban para sí, como obispos de Roma, la suprema autoridad sobre toda la cristiandad; la negativa de los patriarcas de Oriente a reconocer esa autoridad sobre la base de la Sagrada Tradición Apostólica y las Sagradas Escrituras, alegando que el obispo de Roma sólo podía pretender ser “primus inter pares” (un primero entre sus iguales); y la intromisión de los emperadores en asuntos eclesiásticos, creyéndose pontífices y reyes, y pretendiendo decidir ellos solos los graves problemas de la Iglesia.

3. De tipo político: El apoyo que buscaron los papas en los reyes francos y la restauración en Carlomagno del Imperio de Occidente (s. IX) mermaron prestigio a los emperadores de Oriente, que tenían pretensiones a la reunificación del antiguo Imperio romano.

A estas causas de carácter general pueden añadirse los cargos —en realidad, pretextos— que los patriarcas Focio y Cerulario imputaron a la Iglesia de Roma, y que pueden resumirse en los cuatro siguientes: Que los papas no consideraban válido el sacramento de la confirmación administrado por un sacerdote; que los clérigos latinos se rapaban la barba y practicaban el celibato obligatorio; que los sacerdotes de la Iglesia Romana usaban pan ácimo en la Santa Misa, práctica considerada en Oriente una herejía de influencia judaica; y, en fin, que los papas habían introducido en el credo la afirmación de que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo (“Credo in Spiritum Sanctum qui ex Patre Filioque procedit”), en contra de lo que sostenían los patriarcas orientales, que no reconocían esta última procedencia. Estos cargos, que hubiesen podido solucionarse con la convocatoria de un concilio, produjeron la separación definitiva, si no hubiesen prevalecido razones espurias a la esencia misma de la religión.

11 de marzo de 2002
La delegación oficial de la Iglesia Ortodoxa griega es recibida por un Papa en el Vaticano, por primera vez desde que se produjo el Cisma entre Oriente y Occidente en el año 1054.
En el año 1054, el papa León IX envió a Constantinopla una legación encabezada por el cardenal Humberto de Silva y los arzobispos Federico de Lorena y Pedro de Amalfi, portando un escrito en el que se conminaba a Cerulario a la retractación de algunos aspectos en conflicto y un decreto de excomunión en caso de que éste se negase a ello, pero el patriarca se negó a recibirlos y tratar con ellos. Ante esta actitud, los legados papales publicaron su “Diálogo entre un romano y un constantinopolitano”, plagado de burlas contra las costumbres griegas, y, el 16 de julio de 1054, depositaron la bula de excomunión en el altar mayor de la iglesia de Santa Sofía, en Bizancio (antes Constantinopla), y abandonaron la ciudad de inmediato.

Unos días después, el 24 de julio, el patriarca Miguel I Cerulario quemaba públicamente la bula papal y excomulgaba al cardenal Humberto y a su séquito. El cisma entre ambas Iglesias, que aún se perpetúa, se había consumado.
Con todo, aunque el inicio del Gran Cisma queda fechado en la Historia a partir del papado de León IX, no son pocos los investigadores que cuestionan la trascendencia de estos hechos en la efectiva separación de ambas Iglesias, pues, por una parte, cuando la excomunión recíproca tuvo lugar, León IX ya había muerto, lo que implica que cualquier actuación llevada a cabo por el cardenal Humberto carecía ya de validez como legado papal, y, por otra, las excomuniones afectaban a individuos, no a Iglesias.


El Gran Cisma, hoy
Desde aquel instante hasta la actualidad, ambas se denominan a sí mismas Iglesia Católica Romana e Iglesia Católica Ortodoxa y reivindican también la exclusividad de la fórmula “Una, Santa, Católica y Apostólica”, al tiempo que cada una se considera como la única heredera legítima de la Iglesia primitiva fundada por Cristo y atribuye a la otra el “haber abandonado a la Iglesia verdadera”.

Sea como fuere, la Historia nos deja constancia de una suerte de intención latente de acercamiento entre ambas Iglesias. Así, en 1274 tuvo lugar una primera voluntad de aproximación con motivo del II Concilio de Lyon y, en 1439, volvieron a reunirse en el Concilio de Basilea, pero las dos ocasiones se vieron avocadas al fracaso por la recíproca intransigencia en algunos aspectos doctrinales y disciplinarios.

Por cientos de años después de los eventos trágicos de Julio de 1054, las iglesias de Oriente y de Occidente esencialmente siguieron sus propios caminos por separado, aunque hubo contactos entre ellas e intentos periódicos de reconciliación. Mientras tanto, la iglesia de Occidente se expandió hacia las Américas y experimentó más divisiones, que crearon el mundo cristiano Protestante. La iglesia de Oriente empujó hacia el norte haciendo muchos conversos en los Balcanes, en la Europa Oriental Eslávica y en Rusia.

Un paso significativo hacia la reconciliación empezó en Marzo de 1991, cuando la Iglesia Ortodoxa Oriental y la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas alcanzaron un consenso sobre el desacuerdo por la cláusula Filioque (“y del Hijo”). El teólogo Thomas F. Torrance fue instrumental en el diálogo.
Se han hecho contactos también por parte del liderazgo de las iglesias Católica Romana y Ortodoxa Oriental para construir relaciones entre ellas. En Dic. 7, 1965, el papa Paulo VI y el patriarca ortodoxo Atenágoras emitieron un texto conjunto que nulificaba mutuamente ambas excomuniones de 1054. La declaración fue leída simultáneamente en una reunión pública del concilio ecuménico en Roma y en una ceremonia en Estambul. La declaración mostró un deseo de reconciliación entre las dos iglesias.

En Junio de 1995, el patriarca Bartolomé se juntó con el papa Juan Pablo II en una serie de reuniones con la intención de hacer que las dos iglesias se acercaran aun más. El patriarca, junto con otros líderes de las iglesias orientales, asistieron al funeral del papa Juan Pablo II el 8 de Abril de 2005. Esto proveyó un símbolo de esperanza—una rama de olivo extendida hacia la Iglesia Católica Romana para la reconciliación. El nuevo papa, Benedicto XVI, ha dicho que él también, quiere encontrar la reconciliación y el diálogo con otros cristianos. Sólo el tiempo dirá si una reconciliación total ocurrirá en el futuro y qué forma tomará. Los cristianos sólo pueden orar diciendo que el amor unificador y el Espíritu de Cristo brillarán sobre todos aquellos que deseen que Su cuerpo, la iglesia, exhiba una unidad y unicidad genuinas. 


Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno:

1.       ¿En que consiste el gran Cisma de la Iglesia?
2.     ¿Cuáles son las causas de este Cisma? Menciona cada una de ellas
3.     ¿En que consiste la Causa Religiosa? Explica con tus propias palabras
4.     ¿Qué es lo que desato la separación entre la Iglesia de Oriente y la de Occidente?
5.     ¿Cómo se denominan la Iglesia de Occidente y la de Oriente?
6.     En cuanto a la Iglesia de Occidente ¿Hubo más separaciones? ¿Qué causaron?
7.    ¿Ha habido ocasiones en las cuales la Iglesia de Oriente y Occidente se unan? Explica.


domingo, 1 de julio de 2012

Salida: Cismas de la Iglesia

ACTITUD DE LA IGLESIA FRENTA A LOS ORTODOXOS

Observa los siguientes vídeos y responde:






  1. ¿Que es el Ecumenismo?
  2. ¿Por que es importante unirnos con nuestros hermanos Ortodoxos?
  3. ¿Que cosas en común tenemos con la Iglesia de Oriente?
  4. ¿Que significa ORTODOXO?
  5. ¿Que opinas sobre este tema del Gran Cisma de la Historia de la Iglesia? (Responderlo no solo en el cuaderno sino también esta última pregunta en el Blog)




HEREJÍAS Y CONCILIOS

Jesucristo funda la Iglesia sobre la roca que es Pedro y les confía a éste y a sus sucesores el ser guardianes y garantes de la comunión en una misma fe, confirmando en ella a sus hermanos. A lo largo de los más de dos mil años de la progresiva vida de la Iglesia de Cristo, innumerables fueron las tensiones y desafíos que debió padecer (y que aún padecerá), motivadas por las diversas desviaciones de las enseñanzas dejadas por el Divino Maestro, sin lugar a dudas promovidas por ‘el padre de la mentira’ y sus lacayos.

 Aquellos que persiguen la destrucción del cristianismo (y cuyas asechanzas continuarán hasta el final de los tiempos), siempre inician su labor por el mismo lugar, cual es, pervirtiendo la conciencia de los hombres y llevándolos a desconocer el principio de ‘autoridad’, principio del que la Iglesia está legítimamente revestida
De igual peligro que las persecuciones, representaron para el Cristianismo las herejías o versiones erróneas del dogma. El peligro de estas estaba en que la comunidad cristiana perdía su unidad.

La palabra "herejía" proviene de la lengua griega y encierra el concepto de error, desviación o enseñanzas de doctrinas que van contra un programa de fe, ya estructurado, o bien sometido a examen y finalmente aprobado con una definición de base inmutable. Desde el tiempo de los apóstoles abundaron las herejías: unas negaban la divinidad de Jesucristo, otras su humanidad y otras amalgamaban la doctrina cristiana con otras religiones, etc.
El hereje ha sido definido así en el código del Derecho Canónico: "Si alguien después de haber recibido el bautismo, aun conservando el nombre de cristiano, niega con obstinación o pone en duda algunas de las verdades de la fe divina que hay que creer, este católico es hereje".

Cuando se presentan estas situaciones como estas donde se niegan verdades de Fe (Herejías), y el Papa quiere tomar una decisión que abarca a toda la cristiandad, proclamar un dogma, modificar la organización de la Iglesia o condenar una herejía -, puede convocar un Concilio. "Concilio es la asamblea de obispos convocada para debatir asuntos importantes referentes a la doctrina y disciplina de toda la Iglesia o de parte de ella. Un concilio llamado también concilio ecuménico es una asamblea celebrada por la Iglesia Católica con carácter general a la que son convocados todos los obispos para reconocer la verdad en materia de doctrina o de práctica y proclamarla. El término concilio proviene del latín concilium, que significa "asamblea"Ecuménico, proviene del latín oecumenicum, traducción a su vez del griego οκουμένoν, que significa (mundo) habitado.

Las principales herejías eran:
  1. ARRIANISMO.- Arrio fue un sacerdote de Alejandría (Egipto) que vivió desde el año (256 -336). Se enfrentó a su obispo proclamando que Dios Padre creó de la nada a su Hijo. Afirmaba por ejemplo “hubo un tiempo en que no existió”, y por tanto, el Hijo no es Dios sino una criatura. Un ser perfecto, que por su perfección afirmamos que es divino, pero cuya divinidad es mucho menor que la de Dios Padre. Por lo tanto, no se puede llamar a Jesús Dios verdadero. Por tanto, esta herejía niega la divinidad de Jesús.

  • Concilio de Nicea (año 325). En este concilio los obispos y el Papa afirmaron la doctrina de la consustancialidad, es decir, que Cristo es de la misma sustancia que Dios Padre. Dicho de otro modo, que la divinidad de Cristo es la misma que la de Dios Padre, y que por tanto, Cristo es Dios verdadero. Esta doctrina queda recogida en el CREDO en la frase: “Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios Verdadero, de la misma naturaleza (sustancia) que el Padre”.   Este concilio es convocado por el Emperador  Constantino.

  • Concilio de Constantinopla (año 381). fue convocado en Mayo, 381, por el Emperador Teodosio. Ratifica la fe de Nicea y habla del espíritu santo, definiendo de esta manera  La Divinidad del Espíritu Santo y el Dogma de la Trinidad, existe una sola sustancia en las tres personas. Los obispos, reunidos, proclamaron la divinidad del espíritu y la obra de santificación que realiza en el mundo y en la Iglesia.



Una vez resuelto la cuestión de la Divinidad de Jesús, surgieron nuevas herejías en torno a la siguiente pregunta o problema: ¿Cómo se combinan en Jesús la naturaleza divina y la naturaleza humana?. Las herejías que surgen de este nuevo problema quedan representadas en las figuras de Eutiques y Nestorio.

  1. NESTORIANISMO.- Nestóreo, nacido en Siria en el año 386, fue patriarca de Constantinopla. Profesó una doctrina que fue declarada herejía, sobre la cuestión de las dos naturalezas de Cristo, dos personas separadas en Cristo encarnado: una divina (el Hijo de Dios); otra humana (el hijo de María), unidas con una voluntad común. Por lo tanto la Virgen María no es Madre de Jesus Dios, sino del Hombre.

  • Concilio de Éfeso (431). Teodosio II el Joven. Definió la unidad de persona en Cristo y la maternidad divina de María. Cristo, Dios - Hombre es un solo sujeto (=Persona); la unión hipostática es substancial, no accidental, física, no moral. Los Obispos y el Papa elaboraron una doctrina que incluyeron en el Credo con frases referentes a Jesús de Nazaret: “Dios verdadero” y “Se encarnó de María y se hizo hombre


  1. MONIFISISMO.- Eutiques fue un monje griego nacido en el año 378 de la era cristiana. Llegó a ser sacerdote y superior de su monasterio. Es difícil saber cuál era el pensamiento de Eutiques en torno a la cuestión anterior, Enemigo de Nestorio, afirmaba que Jesús sólo poseía la naturaleza divina, y que los sufrimientos de Jesús en la cruz eran en verdad ficticios ya que Dios no puede sufrir.

  • Concilio de Calcedonia (451). Condenada esta herejía, en dicho concilio se afirmó que Cristo además de Dios fue hombre verdadero, es un ser único dotado de dos esencias: humana y divina. Los Obispos y el Papa introdujeron en el CREDO afirmaciones como “Hombre verdadero” y “padeció y fue sepultado”, para reafirmar que Jesús aún siendo Dios mismo, al ser también hombre en todos los sentidos, efectivamente sufrió hasta la muerte. Concilio convocado pr Teodosio II y el papa León II